La falta de lectura es un problema que invade a los
jóvenes de esta época. Gracias a la tecnología, el internet y las redes
sociales, los jóvenes no tienen tiempo de tomar un libro y leer. Vivimos en un
mundo tan acelerado que nos cuesta mucho detenernos a leer algo nuevo. El
licenciado Segundo Ortiz, periodista de TV3 en la ciudad de la Troncal, nos
hablará de lo importante que es la lectura para un estudiante de ciencias de la
comunicación.
Me recibió en su casa, su esposa una mujer muy amable
y atenta fue quien me acogió. Al entrar a su sala me di cuenta que era un
amante de la lectura, pues tenía una estantería llena de libros. Lo escogí
porque en vacaciones trabaje con él y me decía todo el tiempo: “Niña Libi si
quiere ser una periodista de excelencia lea, lea todo lo que pueda” y seguido a
esto me recomendaba un libro cada semana.
Él llegaba de hacer unas notas, ya que nos encontramos
en plenas fiestas y la gente no está muy satisfecha con estas, fue su
comentario al entrar.
Conversar con él es muy satisfactorio ya que con pocas
palabras aprendes mucho, empecé a
preguntarle sobre su estantería. La mira contemplándola y dice: “Cuando era
niño mi padre no me daba juguetes, me daba retos y estos consistían en leer un
libro en cierto tiempo”, dice que agradece mucho la educación que le dio su
padre y que parte de su estantería son libros que pertenecieron a él, los
conserva con mucho cuidado ya que son
muy especiales.
Eligio su carrera de comunicación ya que veía
injusticias y quiso dar voz a las personas más vulnerables. Cuando empezó a
trabajar en el periódico El Troncaleño nos cuenta que no ganaba mucho, pero le
gustaba escribir y allí tenía compañeros que no redactaban de manera correcta y
es cuando se fijó lo importante que era la lectura, en su vida profesional. “La
lectura es el eje central de un proceso académico, sea la carrera que sea. Para
un comunicador es mucho más importante ya que debe ser un conocedor de todo y a
su vez llegar a las personas por medio de palabras”.
Para los estudiantes de comunicación su principal
herramienta es el uso del habla y la buena escritura. “Así como un policía no
puede ejercer su profesión sin un arma, un comunicador no puede hacer
periodismo si no sabe hablar y escribir de manera correcta” Nos cuenta varias
de las anécdotas que vivió mientras trabaja en prensa escrita, como la vez que
publicaron un título en primera plana con un “horror” de ortografía. Dice que
se sentía muy decepcionado de sus compañeros y les decía lo mismo que me decía
a mí, que lea.
Cuando se le dio la oportunidad de trabajar en
televisión, no lo pensó dos veces y acepto. Cuenta que su jefe leía sus
artículos y decidió contactarlo. “Esa era mi oportunidad para llegar a las
personas que necesitaban de justicia, nunca pensé que mis artículos iban a
darme esta oportunidad que había esperado desde que era joven” lo dice con
mucha alegría y sus ojos emanan un brillo.
“La lectura te da regalos gratuitos, una buena
ortografía, variedad de vocabulario y conocimientos. Para mí son las
principales cosas que me hacen como profesional, mas allá de lo que aprendí en
las aulas, mi palabra sobresalió sobre todo eso”. Se siente muy satisfecho con
su trabajo y orgulloso de lo que ha logrado “Tal vez no sea un periodista
conocido nacionalmente, pero cada mañana me levanto con ganas de hacer lo que
amo y ser el mejor en lo que hago”.
Es una persona digna de admirar, ya que el trata de
inculcar el hábito de la lectura a los demás y no es egoísta con sus saberes.
Dice que le gusta mucho ver a los jóvenes que leen, eso les enseña a sus hijos,
a su vez expresa la tristeza que tiene al saber que hay muchos jóvenes que
estudian comunicación por querer salir en televisión y no por hacer lo que en
verdad llama a realizar el periodismo. “Dar voz a quienes las autoridades no
escuchan, llegar hasta las personas que más necesitan y gestionar por su
bienestar. Informar la situación de nuestra ciudad y denunciar las injusticias”.
Le doy toda la razón, decir que eres estudiante de
comunicación y que no te gusta leer, es una ironía de la vida. Al concluir esta
charla me dijo entre risas “Lea y me trae la entrevista para revisarla,
éxitos.”
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