Menos violencia, más educación
Nuestra sociedad es diversa y nos cuesta mucho aceptar las
diferencias debido a la educación que recibimos, es allí donde rechazamos lo
que rompe nuestra perspectiva común. Empezamos a discriminar a los seres
humanos que son diferentes de los que nos enseñó esta sociedad dualista. Se les
quita derechos y se los etiqueta como si fueran experimentos de laboratorio. Todos
somos humanos y los derechos no tienen
exclusividad.
–Las políticas deberían estar enfocadas en temas
educativos, en todos los espacios: la universidad, los medios de comunicación…
deberían analizar en cómo este sistema nos ha estructurado de esta forma –dice
Andrea Crespo, vocera del Centro
Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM).
El 70 % de estudiantes no sabe qué son los estudios de
género y el 76,47% creen que debe existir un departamento que se encargue de
estos estudios. Vemos el interés de los estudiantes por aprender, pero les
hacen falta las herramientas.
–Los estudios de género colabora al desarrollo correcto del ser humano como persona. Así como también mejora la relación entre individuos –comentario realizado en la encuesta por estudiante de la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil.
Acudí a los profesores para conocer su posición acerca de
los estudios de género y Alberto Sánchez profesor de la Universidad Católica
comenta: “Es interesante que se implemente un área de estos estudios ya que la
universidad está abierta a un universo de ideas, pero que se lo tome con la
debida seriedad y no como un tema que está de ‘moda’ ”.
Los estudios de género están desde hace años, ahora se habla
más de ellos porque así como se luchó para que las mujeres sean portadoras de derechos
los grupos conformados por las ahora llamadas nuevas diversidades de género
también merecen estar en la constitución.
–Existen muchas campañas que han visibilizado más la
violencia en nuestro país, desde mi percepción personal siento que no ha
parado, ni ha disminuido, ni aumentado. Ahora se evidencia un poco más– dice
Andrea Crespo.
Gracias a que en la actualidad podemos acceder a mucha
información entendemos que este tipo de violencia y discriminación no es normal. Entonces es la necesidad que
tenemos como seres humanos de querer vivir en una sociedad igualitaria.
Al acercarme a muchos estudiantes universitarios y preguntar
si conocen algo acerca de los Estudios de Géneros me contestaban “no” y sus rostros reflejaban
confusión.
“No,
no sé qué significa eso” es la frase que más escuché en los estudiantes.
La falta de información en la educación es una de las
barreras que no permite erradicar la violencia en la sociedad. Las cifras de
violencia en Ecuador son altas y no disminuyen en lo absoluto
–Yo creo que el estudio de género es importante pero yo no
creo que la Universidad requiera, lo que yo sugeriría es que se estudie la
necesidad que las mujeres que trabajamos en esta institución educativa si es
que percibimos algún tipo de violencia –dice Elba Bermúdez, decana de la
Facultad de Filosofía en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil.
La igualdad de género no se
puede seguir midiendo como en la mayoría de países de América Latina , es decir
, contando a las mujeres que ejercen puestos políticos o empresariales, sino
también en cuanto al nivel de violencia que existe en una sociedad.
Al crear un departamento que estudie todo lo que engloba el
género se educaría tanto a estudiantes como profesores. Así existirá una
educación de derechos igualitarios y es muy pertinente para que nuestros
índices de violencia cambien. Tanto en lo jurídicos y educativos debe cambiar
para ver resultados favorables.
En Ecuador 6 de cada 10 mujeres sufren de violencia. Esta
violencia no solo está en los golpes también está en las palabras, las acciones
y la forma en como se trata a la otra persona.
Es verdad que las mujeres hemos vencido varios obstáculos y
nuestros derechos están presentes en la constitución también en lo profesional.
¿Pero de qué sirve todo esto si aún las estadísticas de violencia hacia la
mujer por el simple hecho de ser mujer siguen altas?
En el 2015 la violencia cobro 97 víctimas por femicidio. Por muchas marchas o campañas que se realicen
para combatir esto, no va a servir si los cambios no empiezan por la educación
(INEC, 2015).
–En mi carrera somos 40 estudiantes 10 somos mujeres. A
veces los maestros nos hacen “chistes” como “¿se equivocaron de curso? En
ingeniería ambiental hay que ensuciarse” O cuando hacemos prácticas nos
advierten: “Cuidado se quiebran las uñas”
y nos dan las zonas más fáciles para trabajar. Eso me enoja mucho y me
hace sentir inútil. – dice Kimberlin López, estudiante de Ingeniería Ambiental
de la Universidad Estatal de Guayaquil.
Somos testigos de esta desigualdad y no hacemos nada. Las
mujeres queremos que respeten nuestros derechos y que todos los géneros gocen
de estos. La educación debe tener un cambio completo con respecto a la igualdad
porque la única forma de terminar con la violencia es educar personas que
acepten la igualdad dentro de la diversidad.
REFERENCIAS
Surverymonkey.
2016. Encuesta sobre estudios de género.
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